Submissões até 29 de Maio para a 11a Conferência da ISTR América Latina e Caribe – Quito, Equador – Outubro de 2017

Quito2017          

[La democracia y la sociedad civil en América Latina y el Caribe en tiempo de cambios]
Decimoprimera Conferencia Regional de América Latina y el Caribe de la
Sociedad Internacional para la Investigación del Tercer Sector (ISTR)
Quito, Ecuador, 18 al 20 de octubre de 2017

La Sociedad Internacional para la Investigación del Tercer Sector (ISTR,International Society for Third Sector Research) es una asociación de investigadores y centros académicos fundada en 1992, con asociados en todo el mundo. ISTR (www.istr.org) promueve la investigación y la educación sobre la sociedad civil y el sector sin fines de lucro a nivel internacional.
La Red de América Latina y el Caribe de ISTR (www.istrlac.org) se formó en 1996, con el auspicio de la Fundación F.K. Kellogg, en ocasión de la Segunda Conferencia Internacional de ISTR realizada en México. Desde 1998 han tenido lugar conferencias regionales en Río de Janeiro, Santiago de Chile y Buenos Aires (en ambas ciudades en dos oportunidades), San José de Costa Rica, Lima, Salvador de Bahía, Ciudad de México y San Juan y Ponce en Puerto Rico.
La Decimoprimera Conferencia Regional de ISTR para América Latina y el Caribe se realizará en la ciudad de Quito, Ecuador, del 18 al 20 de octubre de 2017 con el tema “La democracia y la sociedad civil en América Latina y el Caribe en tiempo de cambios”. La Universidad de Los Hemisferios y la Universidad Andina Simón Bolívar serán las instituciones anfitrionas.
[Convocatoria para la presentación de trabajos]
Fecha límite: 29de mayo de 2017

Objetivos de la Decimoprimera Conferencia Regional de ISTR
1.       Reunir a un conjunto amplio, plural e internacional de investigadores sobre América Latina y El Caribe que estén desarrollando conocimiento sobre la sociedad civil regional y el sector sin fines de lucro / tercer sector.
2.       Difundir los avances de la investigación sobre diferentes aspectos de la sociedad civil en la región, con énfasis en las líneas temáticas definidas.
3.       Establecer un diálogo fructífero entre los avances de investigación y los procesos sociales, políticos, económicos y culturales en la región, con especial énfasis en la acción y la articulación de la sociedad civil de los diferentes países.
4.       Fortalecer la comunidad y los lazos académicos entre investigadores e instituciones dedicadas al estudio de la sociedad civil y el intercambio y la cooperación de ambos con las organizaciones comprometidas con la acción.
5.       Interesar e involucrar a más investigadores de la Región en las temáticas relacionadas con la sociedad civil, promoviendo su articulación.
6.       Promover la difusión de los resultados de investigación a fin de contribuir a las acciones de diferentes organizaciones y personas activas en la sociedad civil (practitioners).
7.       Fomentar la participación y análisis de la sociedad civil en el país sede, Ecuador, en la coyuntura de un año electoral, con posibles cambios institucionales y políticos que tengan efecto en el quehacer de la sociedad civil.
América Latina y el Caribe en tiempo de cambios
Las precedentes diez Conferencias Regionales de ISTR han abordado las temáticas de la participación y la representación, del crecimiento y consolidación de la sociedad civil, de la cooperación entre los sectores, y de la identidad de la propia sociedad civil y su incumbencia en los procesos de desarrollo. Al llegar en 2017 a la decimoprimera edición de este encuentro regional, América Latina y el Caribe están viviendo momentos de cambios sustanciales.
Históricamente, la trayectoria de los países de la Región se caracteriza por la inestabilidad política y económica, por una gran capacidad de innovación social y variadas formas de solidaridad, que conviven con distintas formas de violencia y desigualdad, de riquezas naturales y de diversidad cultural. Pero hoy en la Región, y en general en todo el planeta, vivimos un cambio de modelo y de paradigmas que influyen indudablemente en el accionar de la sociedad civil, al tiempo que las distintas formas organizadas de la sociedad civil (OSC, ONG, sindicatos, movimientos sociales, entre otras formas) participan activamente para dar respuesta a los distintos retos emergentes.
En las últimas décadas, se han logrado avances en términos de derechos, en el acceso a los servicios públicos y la descentralización del poder del Estado, con diferentes niveles de intensidad en los países de la Región. Sin embargo, de modo general, el poder político y económico sigue concentrado en ciertos grupos. La relación entre los ciudadanos y la burocracia estatal aún muestra características tecnocrática, elitista y autocrática. El crecimiento de las zonas urbanas agrava problemas como la violencia, la infraestructura inadecuada, la degradación del medio ambiente y la baja calidad de los servicios. El crimen y la corrupción se complejizan y articulan a nivel internacional, lo que requiere una mayor sofisticación de los mecanismos de prevención, investigación y sanción.
Al mismo tiempo, las innovaciones en la ciudadanía y la democracia fijan nuevos estándares de expectativas en términos de justicia, calidad de los servicios, sostenibilidad, desarrollo económico, democratización de la toma de decisiones, continuidad de los proyectos, transparencia, rendición de cuentas y gobierno abierto. La sociedad civil se moviliza y se articula a través de nuevas y diversas formas con grupos del sector privado, de la prensa, partidos políticos y organismos del gobierno, en redes locales, nacionales e internacionales, y ha logrado victorias en términos de gobernanza democrática.
Por otro lado, en línea con una tendencia mundial, se acentúa la polarización del debate político e ideológico. Hay una crisis de legitimidad de las formas tradicionales de hacer política y se fortalece la desconfianza hacia la política, trasladándose a la desconfianza entre las personas y hacia las instituciones. Se levantan muros de discriminación y se destruyen puentes existentes, fortaleciéndose sectarismos y propuestas autoritarias, promoviéndose la violencia en discursos y acciones, y los avances democráticos se ven amenazados.
Ciertamente se viven tiempos de cambios y de incertidumbres, que podrían significar oportunidades para la innovación, aunque no están claras las direcciones y sentidos para ello. ¿En qué aspectos existen avances y en cuáles se comprueban retrocesos? ¿Cuáles son las formas de coordinación o de confrontación entre los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado? ¿Qué podemos aprender unos de otros, con el conocimiento que hemos construido históricamente y lo que estamos experimentando actualmente en cada país? Estas preguntas son las que investigadores y activistas de la sociedad civil y del tercer sector buscan descubrir, por medio del diálogo, la investigación, más allá de fronteras disciplinarias, institucionales, nacionales e ideológicas. Para todo esto nos encontraremos en Quito.
Líneas temáticas
Solicitamos a los y las participantes en la Conferencia que, para organizar sus presentaciones, adscriban sus propuestas de trabajo a alguna de las líneas temáticas que se proponen a continuación. Tradicionalmente, estas líneas constituyen corrientes de discusión, sin embargo, el Comité Académico tiene la potestad de organizar la presentación de los trabajos a la vista de los resultados del proceso de selección.
Las ponencias, paneles y conferencias se organizarán en torno a las siguientes cuatro líneas temáticas (sin perjuicio que puedan posteriormente concentrarse o desagregarse):
1.       Democracia, instituciones y sociedad en América Latina y el Caribe
La consolidación de la democracia en la región latinoamericana y caribeña es un tema en construcción y debate dentro de la diversidad de los países. Durante los últimos años se han realizado cambios institucionales con repercusiones en los regímenes democráticos y la sociedad en su conjunto. El objetivo de la línea temática es discutir sobre el estado de avance de la investigación en este campo con una especial mirada sobre los tipos de gobierno, crisis democráticas, rol de las instituciones, y la sociedad en este contexto. La convocatoria apunta a trabajos de investigación teórica y empírica que permitan dilucidar una posible nueva realidad democrática de la región con sus secuelas en las instituciones y la sociedad.
  
2.       Nuevo panorama en la articulación del Estado, la sociedad civil y el sector privado.
América Latina vive un momento de cambios institucionales que influyen en la reconfiguración de las relaciones entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado.  Esta línea temática busca dilucidar el papel de la sociedad civil y del tercer sector en el marco de estos cambios y su función activa o de sujeto pasivo, cuáles son las agendas colectivas prioritarias y cómo se articulan entre sí en redes, foros y otras estrategias de coordinación. El debate sobre los marcos legales e institucionales, la articulación a nivel local, nacional, regional e internacional y los caminos alternativos para la sociedad civil son temas inherentes a este nuevo panorama, así como la reflexión sobre nuevas formas de movilización social y acción ciudadana y cómo se combinan con otras más tradicionales de organización de la sociedad civil. Esta línea permite el análisis de las nuevas estrategias de articulación de la sociedad civil (sea confrontación, colaboración, participación, etc.) con el Estado, las empresas y en distintos modos de gobernanza. Formas como alianzas intersectoriales, emprendimientos sociales, economía social y solidaria, cooperativismo, coproducción de bienes y servicios públicos, control y auditoría social o gobierno abierto, son ejemplos de temas pasibles de incluir.
3.       Sostenibilidad de las organizaciones de sociedad civil
La sostenibilidad es un tema crucial para las organizaciones de sociedad civil, no solo en el ámbito financiero sino también en lo que respecta a la efectividad de sus modelos de intervención.  La reducción de montos y la reorientación de las prioridades geográficas y temáticas de la cooperación internacional, así como el cambio en la dinámica de las relaciones sociedad civil – Estado – mercado, obligan a las instituciones a repensar sus modelos organizacionales. Trabajos relacionados con modelos de gestión, gobernanza e intervención, negocios sociales, marcos regulatorios, financiamiento, legitimidad, transparencia y rendición de cuentas, medición de impacto y responsabilidad social pueden ser abordados en este eje de la Conferencia.
4.       Temas emergentes de investigación-acción en América Latina y el Caribe
Pueden también ser propuestos trabajos sobre temas no mencionados explícitamente en las líneas anteriores, pero cuyo contenido sea de relevancia y actualidad para la sociedad civil en la región en general y en Ecuador en particular. Se considerarán trabajos que desde perspectivas como la participación, la representación, la rendición de cuentas o el fortalecimiento del espacio cívico (entre otros), revistan importancia para el estudio y la acción de las organizaciones y movimientos de la sociedad civil en la etapa de cambios que vive la Región. La aceptación de los trabajos e inclusión en el programa queda a consideración del Comité académico de la Conferencia.
Organización de la conferencia y metodología de trabajo
Durante la conferencia, se prevé la realización de las siguientes actividades:
a)         Mesas panel, formadas por hasta cuatro ponencias cada una, asignadas por el comité académico en función de las líneas temáticas. También pueden proponerse mesas panel ya formadas que pasan por el mismo proceso de revisión. Las ponencias son presentaciones extensas que se presentan de forma oral por parte de sus autores.
b)        Posters, son presentaciones en formato de cartel, impresos, gráficos, que son expuestos durante todo el tiempo que dura la Conferencia. Los posters tendrán un tiempo y lugar destacado dentro del programa.
c)         Conferencias magistrales en torno a los distintos ejes temáticos.
d)        Actividades complementarias: foros públicos, muestras de libros, muestras de films y documentales o fotográficas, etc., las que se deben proponer al comité organizador.
e)        Talleres de capacitación: se organizarán instancias de capacitación en temas y metodologías de utilidad para investigadores, por ejemplo, cómo escribir artículos para su publicación en revistas académicas internacionales y taller para estudiantes de doctorado y orientadores de tesis de doctorado. 
Presentación de propuestas
1.   Se invita a todos los investigadores interesados en la región de América Latina y el Caribe, así como de la sociedad civil y del sector sin fines de lucro, a presentar propuestas de trabajo en los siguientes tres formatos:
a.    Ponencias(de autoría individual o autoría múltiple, para ser presentada en sesiones de la conferencia)
b.    Panel (sobre un tema relacionado con los ejes de la conferencia), puede incluir hasta 4 ponencias. La propuesta debe ser presentada por la persona que actuará de moderador(a) o coordinador(a) del panel y debe incluir un resumen del panel, así como de cada ponencia.
c.     Póster(para exposición durante toda la duración de la conferencia)
2.  Las propuestas deben hacerse en español, portugués o inglés, en el mismo idioma en que se hará la presentación verbal (en su caso). La fecha límite para la presentación de propuestas es el día 15 de mayo de 2017.
3. La propuesta debe incluir: título del trabajo, línea temática a la que se adscribe, especificación del formato si se trata de ponencia, panel o póster, sin nombre de autor(es). En el caso de paneles completos, debe consignarse los títulos de todas las ponencias que lo compongan hasta un máximo de cuatro, con su correspondiente propuesta (abstract).
5.    La estructura de la propuesta (abstract) incluirá:
                a. Objetivos del trabajo
                b. Hipótesis o pregunta de investigación según sea el caso
                c. Metodología empleada
                d. Resultados principales alcanzados o contribución
                e. Referencias necesarias (antecedentes, bibliografía, etc.)
                f. La extensión de la propuesta será de hasta 800 palabras
6.    En archivo aparte debe referirse el título de la propuesta, y el nombre completo e información necesaria para identificar y contactar con los autores: nombre, institución, dirección, teléfono, email. Las propuestas deben enviarse por email, incluyendo los dos archivos adjuntos, a: istr@lasociedadcivil.org. La recepción de la propuesta se confirmará de inmediato (en caso contrario, favor contactarnos).
7.    Todos los envíos que satisfagan los requisitos básicos aquí expuestos serán sometidos a un proceso de revisión ciega por revisores independientes de distintas nacionalidades. Solo aquellas propuestas que sean seleccionadas serán aceptadas para presentación en la Conferencia.
8.    Los resultados del proceso de selección de trabajos se comunicarán a más tardar el 15 de julio de 2017.
9.    Los trabajos aceptados serán enviados a los organizadores de la Conferencia en su versión final para inclusión en el sitio electrónico de acceso a los participantes. La extensión de las ponencias será de máximo 8.000 palabras. El documento incluirá el título del trabajo, nombre completo de autor(es) y resumen en español e inglés. El texto se presentará en Times New Roman, tamaño 12, espaciado 1.5 líneas.
La postulación a un número limitado de becas parciales (viaje o estadía) se realizará en plazos a indicarse. Es imprescindible presentar el trabajo completo y llenar un formulario que estará disponible oportunamente.
Nota: La Revista Gobernar: The Journal of Latin American Public Policy and Governance, revista semestral, de acceso abierto y arbitrada, tiene interés en publicar un número especial en español con ensayos seleccionados de trabajos presentados de la Conferencia Regional de ISTR (editores invitados: Daniel Barragán, Anabel Cruz y Susan Appe).
FECHAS CLAVES
10 de marzo de 2017
Publicación de la Convocatoria a la Decimoprimera Conferencia Regional de ISTR
29 de mayo de 2017
Plazo final para recepción de propuestas para la presentación en la Conferencia
15 de julio de 2017
Comunicación de aceptación de trabajos para la Conferencia
15 de agosto de 2017
Postulación a becas parciales con envío de trabajo completo (dependerá de disponibilidad de recursos)
01 de setiembre de 2017
Comunicación de aceptación de solicitudes de becas parciales de participación
20 de setiembre de 2017
Plazo final para recepción de ponencias completas para su inclusión en el sitio electrónico oficial de la Conferencia
18 – 20 de octubre de 2017
Decimoprimera Conferencia Regional de ISTR para América Latina y El Caribe



Comité Académico Internacional
Argentina:                           Gabriel Berger, Universidad de San Andrés (UDESA)
Brasil:                                   Paula Chies Schommer, Universidad del Estado de Santa Catarina (UDESC)
                                               
Costa Rica:                          Urs Jager, INCAE Business School
Colombia:                           Natalia Franco, Universidad de los Andes
Ecuador:                             Daniel Barragán, Universidad de Los Hemisferios
                                             Wilson Araque, Universidad Andina Simón Bolívar
Estados Unidos:                Susan Appe, Binghamton University
                                         
México:                               Jacqueline Butcher, CIESC – Instituto Tecnológico de Monterrey
Puerto Rico:                       José I. Vega Torres, Universidad de Puerto Rico (UPR)
                                               
Uruguay:                             Analía Bettoni, Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD)
                                               Anabel Cruz, Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD)
Venezuela:                        Vanessa Cartaya, Red Sinergia
Comité Organizador
Daniel Barragán, Universidad de Los Hemisferios, Ecuador
Jairo Rivera, Universidad Andina Simón Bolívar, Ecuador
Paula Chies Schommer, Universidad del Estado de Santa Catarina, Brasil
Analía Bettoni, ICD, Uruguay
Anabel Cruz, ICD, Uruguay
Convocatoria en Espanol: http://www.istrlac.org/uploads/4/4/7/9/44790215/convocatoria_quito_2017.pdf

Call for papers in English: 

Comentarios y preguntas, dirigirse a:
ISTR América Latina y el Caribe:


http://www.istrlac.org/
https://istr.site-ym.com/ 

Smart Cities: os caminhos que levam uma cidade a ser inteligente

Por Luciano Valentim Silva, Natasha Cristine Costa e Raquel Brancher*

Grande parte das definições de Smart Cities as apresenta como sistemas de pessoas interagindo e usando energia, materiais, serviços e financiamento para catalisar o desenvolvimento econômico e contribuir para a melhoria da qualidade de vida. Essas interações são consideradas inteligentes por fazer uso estratégico de infraestrutura, serviços, informação e comunicação com planejamento e gestão urbana para dar resposta às necessidades sociais e econômicas da sociedade.

De acordo com o Cities in Motion Index, do IESE Business School na Espanha, dez dimensões indicam o nível de inteligência de uma cidade: governança, administração pública, planejamento urbano, tecnologia, meio-ambiente, conexões internacionais, coesão social, transporte e mobilidade, capital humano e economia.

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         (Fonte: FGV Projetos – Link: http://fgvprojetos.fgv.br/noticias/o-que-e-uma-cidade-inteligente)

Mas até que ponto esses elementos realmente definem o que são as Smart Cities? Como medimos e avaliamos se uma cidade é inteligente? Quais dimensões devem ser consideradas?

Nesse sentido, Castelnovo, Misuraca e Savoldelli (2016) propuseram um modelo de análise que não se preocupa apenas com a definição do que é uma Smart City, nem quais dimensões devem ser consideradas, mas em como essas dimensões interagem entre si, e de que forma acontece a governança desse sistema complexo.

Essa análise parte do pressuposto de que as cidades inteligentes são aquelas que não veem a tecnologia como ponto central, mas que a utilizam para simplificar e melhorar as operações do governo, facilitando a interação entre o Estado, cidadãos e demais interessados, permitindo a participação cidadã e garantindo a inclusão e igualdade de oportunidade para todos.

Para que essa interação entre as dimensões seja possível, como também o envolvimento dos cidadãos, as estruturas governamentais devem ser flexíveis, incentivando a participação, tanto na implementação, como no monitoramento e na avaliação dos serviços.

Ao aproximar a sociedade das discussões, os agentes públicos criam laços de confiança com os cidadãos e, além disso, estimulam a participação e o sentimento de pertencimento, e compartilham a responsabilidade na produção dos bens e serviços públicos. Este envolvimento dos cidadãos não é apenas uma forma de legitimar as ações e a tomada de decisão, mas pode ser visto como um processo de inovação social que permite coproduzir valor público.

Os modelos internacionais de Smart Cities, ao lado de outras iniciativas adotadas em diversas cidades ao redor do mundo, sugerem de que forma a inovação, a tecnologia e a otimização na gestão de recursos podem servir de norte para o desenvolvimento e a melhoria da qualidade de vida da população urbana brasileira.

Apresentamos, na sequência, projetos de sucesso de duas Smart Cities bem-conceituadas mundialmente, Amsterdam Smart City e Montréal Smart City. No primeiro caso, a funcionalidade da cidade inteligente de Amsterdam está na divisão dos temas para resolução dos problemas e melhoria dos serviços da cidade. Os temas são: Infra-estrutura e Tecnologia; Energia, Água e Resíduos; Mobilidade; Cidade Circular; Governança e Educação; e Cidadãos e Vida (Fonte: https://amsterdamsmartcity.com/)

Observa-se que na “aba” Projetos (impressão de tela abaixo) qualquer pessoa tem acesso às informações sobre o desenvolvimento da cidade inteligente, é possível conferir os projetos que estão sendo executados e também enviar o seu próprio projeto. Exige-se apenas que este contribua para o desenvolvimento urbano inteligente e se refira a um dos seis temas da plataforma.


A seguir, observa-se algumas ações desta cidade inteligente:

Amsterdam Smart City
Projetos
Objetivos
Smart Flow
Solução que visa guiar o fluxo de carros e pedestres dentro da cidade de uma forma mais inteligente, fornece aos motoristas conselhos para os melhores e mais baratos lugares para estacionar. Também fornece aos visitantes e turistas orientação para evitar multidões e longas filas de espera.
Powow
Aplicativo que funciona como um canal de comunicação inteligente que busca trazer transparência e facilidade de comunicação entre os cidadãos e os serviços públicos durante emergências e transmissão de informações (para um bairro-alvo).
Co-Criando Espaços Urbanos Responsáveis
O projeto reúne designers urbanos, desenvolvedores de conceitos interativos e interessados locais para explorar o desenvolvimento de espaços urbanos responsivos, que possam se adaptar aos seus utilizadores em tempo real, melhorando substancialmente a qualidade residencial do local e a percepção de segurança dos utilizadores.
Fundo de Sustentabilidade de Amsterdam
Seleciona tipos de projetos que são elegíveis para financiamento. Considera a instalação de painéis solares em telhados, instalação de armazenamento de calor/frio, edifícios sustentáveis com uma cooperativa de energia ou, por exemplo, a reciclagem de matérias-primas. Qualquer pessoa pode apresentar um pedido para o Fundo: iniciativas de moradores, empresas e instituições sociais.
Civocracy
Uma plataforma on-line que envolve os cidadãos em questões políticas e sociais. Possibilita que os cidadãos aprendam mais sobre o assunto e expressem suas opiniões, mostra os melhores argumentos, notícias relevantes, e também dá uma visão geral de todas as maneiras que você pode ser ativamente envolvido, como assistir a uma reunião de prefeitura ou se inscrever como um voluntário.
Smart Students
Neste projeto, estudantes da Universidade de Ciências Aplicadas de Amsterdã planejam estudar como os moradores de Nieuw-West reagem a soluções inteligentes para seu ambiente.
Comissão Democratização e descentralização
Aprofundar a relação com a comunidade de Amsterdam, renovar o orgulho de suas universidades.


No caso de Montreal Smart City, a proposta é de trabalhar em nove áreas-chave, tendo como objetivo principal tornar Montreal líder de renome mundial entre cidades inteligentes e digitais até 2017. As áreas-chave para resolução dos problemas e melhoria dos serviços da cidade são: Desenvolver a rede de telecomunicações; Definir dados abertos; Atualizar a arquitetura tecnológica; Codesenvolver soluções com a comunidade; Otimizar viagens; Crescimento dos serviços digitais disponíveis; Desenvolver sites de inovação e aprendizagem; Reforçar uma cultura de transparência e responsabilização, e Promover um setor emergente e de última geração. (Fonte: http://villeintelligente. montreal.ca/en):

Assim como no exemplo anterior, na “aba” Projetos é possível verificar as informações de todos os projetos já em andamento, e na “aba” Colaborativo o usuário pode descobrir projetos, monitorar seus resultados e contribuir para seu desenvolvimento. Mas diferentemente daquela primeira, não há possibilidade dos cidadãos encaminharem projetos.

A partir de um esforço conjunto do governo e de seus cidadãos, se firmou o compromisso de tornar Montreal uma cidade inteligente de classe mundial até 2017, e desta forma criou-se o Smart e Digital City Office na primavera de 2014. Sendo assim, foi organizado um diálogo civil com parceiros institucionais e do setor privado, funcionários municipais e a população em geral. Partindo das discussões das melhores práticas e visando as reais necessidades da cidade, o comitê executivo elaborou e adotou o Plano de Ação Smart 2015-2017 de Montreal Smart e Digital City. Este documento determina os mais de trinta projetos concluídos ou em andamento.


Na sequência, apresentam-se algumas ações desta “cidade inteligente”:

Montreal Smart City
Projetos
Objetivos
Ver orçamento
Ferramenta on-line para permitir aos cidadãos um maior acesso ao orçamento municipal. Aproveitando-se da apresentação do Orçamento 2016 da cidade de Montreal, foi lançado em 25 de novembro de 2016 a primeira versão de sua nova ferramenta de visualização chamado “Orçamento Visão Geral”, que permite aos cidadãos compreender melhor e de forma simplificada o acesso à informação financeira relacionada com o orçamento municipal.
Cidadãos testadores
Um grupo de cidadãos faz testes de aplicações e serviços públicos digitais destinados a eles. São atividades de cocriação, testes de aplicativos, serviços ou produtos recém-desenvolvidos, etc.
Montreal quer entender melhor as necessidades e expectativas dos utilizadores, o montante dos projetos, e mantê-los envolvidos durante todo o desenvolvimento
Visita da segurança pública
Divulgação de dados relacionados à segurança pública (resposta de emergência, dados sobre o crime, incêndio, dados de segurança, etc.) e desenvolvimento de uma ferramenta de visualização de pesquisa para os novos dados e aqueles disponíveis em dados abertos.
Fundos de investimento
Intelligent Capital Mtl, um grupo formado inicialmente por empresas de capital de risco, 23 grupos financeiros e corporações. Estes 23 membros disponibilizam o montante de US$ 100 milhões em capital privado para financiar empresas inovadoras que não contribuem apenas para construir a cidade inteligente, mas também para o desenvolvimento do conhecimento e a criação de emprego na metrópole.

Ainda neste sentido, existe uma iniciativa capitaneada por diversas empresas e organizações públicas e privadas, que vem apresentando como resultado um ranking anual, denominado “Ranking Connected Smart Cities”. Este projeto foi desenvolvido com o intuito de elencar as cidades brasileiras que possuem iniciativas relevantes para o desenvolvimento das cidades, promovendo um crescimento sustentável e conectado, rumo ao conceito de uma cidade inteligente. Trata-se de um estudo único no Brasil, que tem por meta propor um crescimento balanceado, de modo a possibilitar um avanço qualitativo em áreas deficientes, tão comuns nos espaços urbanos brasileiros.

A última edição do ranking foi elaborada em junho de 2016, com a participação de mais de setecentos municípios, que foram avaliados a partir de um total de setenta e três indicadores, distribuídos em onze áreas ou setores, como mobilidade, tecnologia, saúde, segurança e educação. Ainda que esta categorização não indique com precisão o grau efetivo de desenvolvimento apresentado pelas cidades mais bem posicionadas, podem ser observados aspectos interessantes. Por exemplo, destacam-se nas primeiras colocações as capitais brasileiras, além de um grupo de cidades do interior do estado de São Paulo. As regiões sul e sudeste chegaram a atingir o percentual de oitenta por cento dentre as cinquenta melhor classificadas.

Os fatores determinantes para conquistar uma posição de destaque neste ranking resultam de um equilíbrio entre o avanço tecnológico e um bom desempenho nos índices socioeconômicos da população, de forma a proporcionar um incremento profícuo e consolidado na qualidade de vida dos moradores destes municípios.

Já existem cidades no Brasil dando os primeiros passos para se tornar uma “Smart City”, contudo, é importante que tanto os munícipes quanto os administradores públicos tenham consciência de que é necessário muito mais do que soluções tecnológicas para que uma cidade possa ser considerada inteligente.

É importante que exista engajamento mútuo e forte investimento em setores essenciais para a população, como educação, infraestrutura, saúde e segurança. E até mesmo mudanças culturais podem ser necessárias, de forma a viabilizar, em um futuro próximo, cidades de fato inteligentes. Conforme afirma Roberts (2004), a participação dos cidadãos é intrinsicamente valiosa porque desenvolve as mais altas capacidades humanas e promove um caráter moral ativo, de espírito público. Quanto maior for a participação, mais pessoas são atraídas para esse processo, o que o torna mais democrático e inteligente. Em outras palavras, a participação é um importante mecanismo de mudança e transformação social.

Referências

CASTELNOVO,W.; MISURACA,G. ; SAVOLDELLI,A. Smart Cities Governance: The Need for a Holistic Approach to Assessing Urban Participatory Policy Making. Social Science Computer Review, 2016, Vol.34(6), pp.724-739.

ROBERTS, N. Public Deliberation in an age of direct citizen participation. American Review of Public Administration, v. 34, n. 4, p. 315-353, Dec. 2004.

Links:

http://ranking.connectedsmartcities.com.br/

* Texto produzido por Luciano Valentim Silva, Natasha Cristine Costa e Raquel Brancher, em 2016, no contexto da disciplina Governança e Redes de Coprodução do Bem Público, ministrada pela Professora Paula Chies Schommer, no Mestrado Profissional em Administração da Udesc Esag.

Raquel Brancher é graduada em administração pública pela Udesc Esag e atualmente é acadêmica do mestrado em administração pela UFSC. 

Natasha Cristine Costa é graduada em administração pública pela Udesc Esag e atualmente é analista de licitações e contratos da gerência de serviços de engenharia da Federação das Indústrias do Estado de Santa Catarina – FIESC
Luciano Valentim Silva é graduado em administração pela Udesc Esag e atualmente é auditor federal de finanças e controle do Ministério da Transparência, Fiscalização e Controladoria-Geral da União – CGU.

Perspectivas e desafios para que o Brasil avance em governança pública e coprodução de serviços públicos

por Gabriel Marmentini, mestrando em Administração, Udesc Esag

Para avançar nas práticas de governança pública e coprodução de serviços públicos precisamos primeiro avançar para uma visão sistêmica em detrimento do pensamento cartesiano, que ao meu ver ainda prevalece no Brasil. Essa visão das partes e não do todo nos faz cada vez mais reducionistas, não conseguindo enxergar as verdadeiras raízes dos desafios que devemos enfrentar. Não é de agora que os problemas sociais estão ficando mais complexos e demandam um nível alto de agilidade e inovação nas soluções propostas. Vejo ser impossível esperar que isso aconteça mantendo a velha mentalidade de que o Estado deve resolver tudo sozinho.


Quando converso com as pessoas sobre a necessidade de mais participação social, poucas refletem sobre o seu papel enquanto cidadão, insistem em um discurso vitimista de que os pilantras estão no poder, as grandes corporações controlam tudo às escuras e não há nada que a sociedade faça que possa mudar, afinal, a culpa é toda daqueles. No entanto, penso que muito dos problemas que temos enquanto sociedade são advindos de nós mesmos. Nossos representantes apenas nos refletem, com lastros de um povo patrimonialista, coronelista, nepotista e orgulhoso de um jeitinho brasileiro. Sendo assim, fica difícil enxergar caminhos concretos de mudanças estruturantes e sistêmicas quando nosso principal ativo, o povo, se vitimiza, se conforma ou, ainda pior, se corrompe. Embora haja um belíssimo trabalho sendo feito por mais de 300 mil organizações da sociedade civil e por incontáveis pessoas que participam de causas e exercem sua cidadania de fato, ainda é uma amostra limitada, dado o tamanho da população brasileira. Como dito anteriormente, os problemas sociais são complexos e para que tenhamos êxito em melhorias significativas e escaláveis, precisamos de uma população inteira com a consciência cidadã fluindo, cientes de que participar deve ser um direito mas também um dever. Cientes de que participar requer preparo e tempo.

Pesquisas que medem o nível das democracias ao redor do mundo mostram que o Brasil precisa melhorar principalmente nos indicadores de cultura política e participação política. Neste contexto todo é que entram os conceitos de governança, coprodução e redes, seja como possíveis soluções para aprimorar nossa democracia, ou ainda como um paradoxo de conceitos que não sabemos colocar em prática. O paradoxo a que me refiro pode ser resumido em um questionamento: como canalizar teorias em atividades práticas sendo que as pessoas envolvidas apresentam uma lacuna enorme de cultura de participação? Por mais que o governo faça um papel de articulador e promova espaços de participação política, tenho a impressão de que uma amostra muito pequena de pessoas participaria de fato, dada a falta de legitimidade que essas “participações” demonstram em resultados práticos. Ou seja, além de termos baixos níveis de participação social, temos um governo que, em geral, está preocupado com o marketing e não com o bem comum, tornando os espaços de participação meros palcos. Isso fragiliza uma consolidação da cultura de participar, pois coloca em cheque sua legitimidade quando abre espaço para questões como “do que vale participar?”. O governo deve sim executar este papel e incentivar que a população se envolva, porém não dissociado do fomento de uma nova cultura cidadã, que preconize o sentimento de pertencimento e, considerando que a legitimidade do Estado vem das expectativas atendidas da sociedade, falta mostrar mais resultados para conquistar o povo que pouco crê. O Estado precisa perceber que as pessoas têm soluções e que é necessário dar espaço para que elas falem, sair do paradigma de “construir para” e partir para o “construir com”. Quando as pessoas perceberem que isso funciona, darão valor à participação. Talvez neste momento a cultura comece a mudar.


Para finalizar, não podemos deixar de mencionar o papel do mercado no conceito de governança, que também deve estar presente nesse espectro de participação social. Agora, estaria o mercado disposto a buscar o bem comum em detrimento dos seus interesses privados? Como equilibrar essas questões? Poocharoen e Ting (2015) nos confirmam que tanto a colaboração (entre organizações) como a coprodução (entre indivíduos) são dinâmicas e não estáveis. Como esperar que um Estado seja articulador dessas práticas sendo que sua cultura é de regulação e controle? Quanto mais leio e reflito sobre toda essa temática, me surgem mais perguntas e poucas respostas. O que me deixa otimista é que tudo está em constante mudança, algumas mais rápidas outras mais lentas. Osborne (2010) mostra que ao passo em que as reformas na administração pública foram acontecendo todos esses conceitos aqui discutidos foram se moldando, chegando no que temos hoje. Pode não ser o ideal mas já é um grande começo. Assim como Ana Maria Campos nos provocou com o título do seu artigo – Accountability: já podemos traduzi-la para o português?, penso em escrever um artigo futuramente com o seguinte título – Governança: estamos prontos?, por ora acredito que resposta seja não. Contudo, cabe a mim e demais colegas conduzirmos esta mudança.


Referências

OSBORNE, Stephen. P. The new public governance? Emerging perspectives on the theory and practice of public governance. Oxon and New York: Routledge, 2010. (Introduction: The (New) Public Governance: a suitable case for treatment? Pgs. 1-16).

POOCHAROEN, Ora-orn; TING, B. Collaboration, co-production, networks: convergence of theories. Public Management Review. Vol 17, n. 4, 587-614, 2015.

Entre o Estado e o Indivíduo, o que há? Reflexão a partir do filme “Eu, Daniel Blake”

por Paula Chies Schommer

Assisti recentemente o filme Eu, Daniel Blake (trailer), dirigido por Ken Loach. Fui ao cinema curiosa, pois vários amigos haviam comentando sobre a obra, que retrata em primeiro plano a relação entre um cidadão britânico e a burocracia para receber o seguro saúde enquanto afastado do trabalho para se recuperar de um infarto.

Gostei da história e da atuação dos atores, me emocionei e refleti bastante, mas senti certo incômodo com o tom e o cerne da crítica social presente no filme. Escrevi minhas impressões a um amigo, que me incentivou a publicá-las. Assim o faço agora, observando que o texto se dirige aos que já assistiram o filme. Portanto, aos que ainda não viram o filme e pretendem fazê-lo, sugiro não prosseguir com a leitura agora. Enfim, o que me ocorreu:

Somos mortais. Enquanto vivos, precisamos uns dos outros para sobreviver e para viver bem. Nem o Estado, enquanto entidade abstrata quase equivalente a Deus, na visão de alguns, nem a Sociedade, enquanto conjunto amplo abstrato, podem mudar isso ou serem responsabilizados por isso.

Somos seres multidimensionais. Uma boa vida, que inclui dores, frustrações e morte, depende de um delicado e dinâmico equilíbrio entre o que temos de natural/ambiental/físico, relacional/social, político, intelectual e espiritual. Há momentos em que estamos mais fortes, equilibrados, e assim podemos contribuir mais com outros. Há também momentos em que estamos mais frágeis ou desequilibrados, e aí precisamos pedir e aceitar receber mais ajuda.

O Estado, enquanto aparato legal, institucional e burocrático, por mais que funcione bem, não contempla ou satisfaz todas as nossas dimensões. Ainda bem. A Sociedade, por sua vez, é algo difuso, indefinido, contemplando todos, em múltiplas e dinâmicas relações. Quem faz a ponte entre indivíduo e sociedade é a Comunidade, em suas várias formas de articulação – família, vizinhança, igrejas, sindicatos, associações e grupos diversos.

Cada um de nós, em relações com outros, desenvolve suas múltiplas dimensões e define sua identidade ao longo da vida, em diferentes espaços e tipos de relações e organizações. Se nos isolamos, se participamos pouco da vida em comunidade, se não nos articulamos politicamente na comunidade, nos colocamos na condição de cliente, usuário, beneficiário, um número frente ao Estado e ao Mercado. Se não cultivamos relações afetivas, resumindo os “laços fortes” a uma pessoa (à esposa, no caso de Blake), nos limitamos afetivamente, e se essa única pessoa falta, ficamos perdidos. Se não nos adaptamos de alguma forma às mudanças em conhecimento e trabalho, tecnologias e formas de produção, se não buscamos alternativas para desenvolver nossos dons e talentos, inclusive produtivos, ficamos à margem.

Não coloco toda a responsabilidade no indivíduo, sim reforço o papel das comunidades – intermediadoras e articuladoras de indivíduos entre si e com o ambiente social mais amplo, em diferentes fases da vida. Nesse sentido, concordo com a análise de Leo Vinicius, em LeMonde Diplomatique Brasil: Nós, Daniel Blake, em lugar de Eu, Daniel Blake. Mas cada Eu tem muitos Nós envolvidos, não apenas a identidade como classe trabalhadora. Poderíamos, ainda, incluir o divino na equação, para além do que nos é possível alcançar como Eu e como Nós, humanos. Entretanto, acreditando-se ou não em Deus, o argumento central é o mesmo.

O aparato estatal e os servidores públicos podem e devem contribuir para incentivar, mobilizar e facilitar a cidadania e a mobilização comunitária, não as substituir. Também podem ser os garantidores de certas condições básicas a todos, mas não podem oferecer tudo o que desejamos.

Ser cidadão, por sua vez, é mais do que trabalhar, pagar impostos, cumprir regras, ser portador de direitos, beneficiário de programas e políticas ou usuário de serviços públicos. É ser sujeito de deveres e direitos, sujeito ativo em opinião, ação e articulação política. O que é trabalhoso e exigente. Além disso, cada um de nós não é apenas um cidadão, condição associada à nossa dimensão política. Há as demais dimensões para cultivar, desenvolver e harmonizar.

Daniel Blake declara que não quer ser reduzido a beneficiário, usuário ou cliente, quer ser cidadão. Ele trabalha, paga impostos, não joga lixo no chão, reclama dos que pervertem a ordem, é amigável com as pessoas e ajuda os outros – ótimo. Mas exerce a cidadania um tanto individualmente. Para além disso, resiste a ser ajudado, resiste a admitir que não pode fazer tudo sozinho (quando pede ajuda, recebe – não de todos, mas de muitos, que se mostram satisfeitos em ajudar) e, aparentemente, não participa de qualquer grupo mais regular, embora seja convidado. Sua família se resumia à esposa. Seus amigos são vizinhos ou colegas que ele encontra eventualmente. Até que aparece uma família – mãe e duas crianças recém-chegadas à cidade. Tornam-se amigos, visitam-se, ele os ajuda em vários aspectos e, depois de muita insistência, permite que o ajudem também.

Essa família está em uma condição difícil, mudou para a cidade porque era onde havia moradia oferecida pela assistência social. A mãe busca emprego e mal consegue garantir que os filhos não passem fome. Mas ela não se coloca como vítima do sistema. Observa que ignorou os conselhos da mãe e não quer que esta a veja sem dinheiro. Percebe que se enganou nas expectativas em relação aos pais de seus filhos. Admite que se tivesse estudado estaria em uma condição melhor. Ela aceita ajuda, às vezes um pouco constrangida, mas sabe que precisa e é grata. Oferece ajuda, pois mesmo quando estamos frágeis podemos ajudar os outros em algo. Vê a prostituição como legítima para garantir comida para os filhos.

É claro que seria mais fácil se houvesse mais empregos, se os benefícios sociais fossem mais generosos e eficientes e se os pais ajudassem a criar os filhos, mas ela não está abandonada pelo Estado ou pela Sociedade. Sente e sofre as consequências dos problemas e virtudes do sistema, das pessoas próximas e de suas próprias escolhas. Blake também não se vitimiza, só é um pouco resistente a mudanças e tem dificuldade de pedir e de aceitar ajuda.

A crítica ao serviço público (impessoal, fragmentado, mal desenhado, terceirizado, automatizado, ineficiente etc.), embora um tanto óbvia, é pertinente. Precisamos avançar muito no desenho e na entrega dos serviços públicos, na articulação entre agências, na atuação dos servidores.

O que me incomodou no filme, afinal, foi o manifesto lido sobre o caixão de nosso personagem título. Seria lido na audiência de apelação para receber o seguro, mas não deu tempo. Ali faria todo o sentido, pois o manifesto ressalta a condição de cidadão, que luta para ser respeitado como tal. O momento e o tom da leitura, porém, convertem o cidadão em vítima. O Estado – sua ineficiência, insensibilidade, inadequação – é responsabilizado pela morte de Blake.

Me perguntei: se ele tivesse sido bem atendido, se os serviços fossem bem planejados e executados, se os servidores fossem mais gentis e flexíveis, se ele tivesse recebido o benefício sem chateações – não teria morrido? Ele sofreu um primeiro infarto por que seu trabalho era estressante e pesado e ele era oprimido? Não me pareceu. A impressão que tive é que ele gostava de seu trabalho e tinha uma boa relação com os colegas. Ele teria se recuperado bem se não tivesse os desgostos com a burocracia? Talvez, mas me parece improvável. Eu apostaria mais que sua recuperação e gosto pela vida na nova condição dependeria de ele permitir ser cuidado, de cultivar relações com amigos, familiares, organizações comunitárias, talvez até o sindicato, a igreja, enfim, viver novas experiências, outras possibilidades.

O Estado pode ajudar a promover uma boa vida, pode garantir certas condições a todos, facilitar mais do que atrapalhar a cidadania. Mas o Estado não pode nos garantir vida plena. Quem cuida de cada um de nós, quem nos permite uma vida melhor somos Eu-Nós, em múltiplas e dinâmicas relações, com Deus presente para quem o admite.

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* Nota: minhas impressões e argumentos estão relacionados a pesquisas, aulas, atividades e debates em nosso curso de administração pública e grupo de pesquisa e aos ensinamentos de parceiros e mestres ao longo da vida, neste caso especialmente José Francisco Salm e Francisco G. Heidemann, a quem sou sempre e muito grata. Agradeço também ao Carlos Nunes pelo diálogo e incentivo para publicar este texto.

Submissões de trabalhos para encontro da ISTR em Acra, Gana até 28 de Fevereiro

A 4a edição do Encontro Regional da International Society for Third-Sector Research, ISTR, na África, acontecerá de 21 a 23 de Junho de 2017, em Acra, Gana. 

O tema central é “Civil Society and Philanthropy in Africa: Contexts, Contradictions, Possibilities”.

As submissões de trabalhos estão abertas até 28 de Fevereiro.
Veja a chamada completa aqui.